A quien no le ha pasado que estas en algún lugar publico dígase parque, centro comercial, la calle o simplemente algún lugar que no sea tu casa, estas esperando algo o a alguien y en el mismo lugar en el que estas tu entra un tipo al que no le das importancia, hasta que de su bolsillo saca el teléfono celular mas reciente y con las mejores características, que realmente no sabes ni que hacen, pero ese teléfono las tiene y por alguna extraña razón tu quieres y añoras tener el teléfono celular que el tipo de alado de ti saco simplemente para ver la hora. Ahora el tipo por el que no diste ni un solo peso cuando lo viste entrar, ahora lo consideras como hijo de papi, por tener ese aparato electrónico que tu quieres tener pero no puedes así que solo vas a tener que conformarte con el celular que te dejo tu papa el cual solo sirve para lo que debería servir un teléfono, hacer llamadas con el plus de que puedes mandar mensajes de texto, tu te desesperas ya que todos tus amigos usan ya mensajerías en sus smarthphones, toman fotos y las suben a las redes sociales y en ese mismo instante las comentan, mientras que tu, bueno tu puedes mandarle un mensaje a tu mamá diciéndole que ya vas a la casa y allí en tu casa veras esas fotos que ya todos olvidaron.
Tu solo puedes molestarte ya que todos tus amigos (o la mayoría) ya tienen un teléfono con el que hacen muchísimas cosas y sabes que tus papas ya hacen milagros para poderte mandar a esa escuela donde si no llevas el ultimo accesorio eres alguien que vale menos que los demás, que si no tienes el ultimo aparato electrónico, no eres nadie para ellos, solo puedes conformarte y rezarle al dios de tu preferencia que alguien olvide su teléfono en el autobús de camino a casa.
Pasan los días y recuerdas que tienes una cita en el medico, te alistas por la mañana para llegar temprano al hospital, donde una fría silla en la sala de espera te aguarda, comienzas a mirar la televisión que el edificio tiene, lo mismo de siempre, programación de televisión abierta llena de publicidad de medicinas que te prometen que te harán un milagro, das una mirada a tu alrededor y observas a una chica que llega con su abuela, no puedes ignorar pensar que esa chica es muy linda, tratas de llamar su atención mirándola tiernamente, mientras ella saca de su bolso una tableta electrónica y abre un juego en lo que su abuela espera viendo el mismo programa de televisión que tu observabas hace un momento. En ese momento consideras que esa chica ha de tener mucho dinero, sacar a pasear un aparatejo de esa categoría solo para jugar, tu para jugar eso mismo tienes que ir al cyber y pagar 10 pesos y ahora sueñas y anhelas tener una tableta electrónica para poder jugar en la sala de espera y no ver esa telenovela aburrida.
Ya no soportas mas y vas con tu padre a pedirle o casi exigirle que por lo menos compre una computadora para la casa por que todos tus conocidos tienen una y tu también deberías tenerla, tu padre te explica que la situación esta difícil, a lo que tu piensas que por culpa de ellos tu nunca seras una mejor persona en la escuela por no llevar el mejor teléfono, que no llamaras la atención de las chicas por no sacar la mejor tableta electrónica de tu mochila solo para jugar. Te hartas y le dices eso a tu padre, que todo es su culpa, que en la escuela te hacen de menos por no poder comentar las fotos cuando todos las están viendo.
Tu padre ahora lo entiende todo, y el solamente te dice, "Las cosas que tengas o dejes de tener no te harán una mejor persona, todos somos iguales, todos somos personas, todos valemos por igual"
La sociedad capitalista en la que naciste es la culpa de todo, ellos marcan que es lo bueno y que es lo malo, que te hace mejor persona, como debes de lucir, que ropa te debes poner, como debes de ser y mientras que el gobierno te haga creer que todo esta bien y tu no hagas el esfuerzo para salir de ese circulo, seguirás siendo parte del país en donde no pasa nada.
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